Cellista, músico orquestal, profesor de cello. Patricio Edgar Fischer, más conocido como Edgar Fischer, nace en Santiago de Chile el 3 de marzo de 1942. Fischer describe como “natural” sus inicios musicales, habiendo nacido y crecido en lo que sería la primera sede de la Escuela Moderna de Música. Hijo de Elena Waiss y Zoltan Fischer.
Fue un chelista francés al que se llamó el "aristócrata de los cellistas", por su elegante musicalidad y su majestuoso sonido.
Nació en París, hijo de un general de la armada francesa. Su madre le enseñó a tocar el piano, pero tuvo un leve caso de polio siendo niño y perdió parte de la destreza de pies y piernas. Teniendo dificultades con los pedales del piano, se cambió al cello.
Se graduó en el Conservatorio de París a los 17 años, en 1923. Fue proclamado como "el cellista del futuro" y ganó alabanzas por su virtuosismo y por su técnica de arco.
Alcanzó fama cuando tocó con la Orquesta de Edouard Colonne en 1925, y anduvo de tour por toda Europa. Tocó con muchos de los más prestigiosos y aclamados músicos de su tiempo, y grabó completa las piezas de música de cámara de Brahms y Schubert para la BBC en acetatos. Sin embargo, las mismas se deterioraron antes de que pudieran ser transferidas a un medio más duradero.
En los años '50 realizó giras por América del Sur, frecuentemente acompañado al piano por Alfredo Rossi, un amigo personal y antiguo colega de sus primeras épocas en Italia3 y España.
Cellista, oboísta, músico de orquesta y de música de cámara. Hans Loewe nació el 21 de julio de 1921 en Breslavia, Alemania, en el seno de una familia judía. Su padre Artur era comerciante y su madre Klara era originaria de Nürnberg y había estudiado canto y medicina, si bien carecemos de documentación de sus actividades profesionales. De acuerdo a su propio curriculum vitae, escrito a mano en torno a 1960 en Santiago de Chile, Hans Loewe fue estudiante de secundaria en el Maria-Magdalena-Gymnasium.
A los siete años comenzó a tomar clases de cello con Miriam Lewin, a lo que se sumaron a los catorce años las clases de oboe con un profesor de apellido Albus. Durante el resto de su vida cultivaría esta – para la música docta – excepcional condición de doble-instrumentista. A inicios de 1938 se mudó a Berlín, en una época en que para un joven judío era prácticamente imposible ingresar a los conservatorios estatales. En ese contexto, Loewe tomó clases particulares con prestigiosos intérpretes de la escena orquestal berlinesa, entre ellos los cellistas Godfried Zeelander (entonces primer cello de la Blüthner-Orchester) y Hans Bottermund (primer cello de la Orquesta Filarmónica de Berlín). De acuerdo a su curriculum, también tomó clases de oboe y corno inglés con un profesor de apellido Zell, que Loewe designa como miembro de la Ópera Estatal de Berlín. Desde enero de 1939 se integró como segundo oboe a la Orquesta de la Liga Cultural Judía (Jüdisches Kulturbundorchester) en Berlín, la cual agrupó a los músicos orquestales que, debido a su pertenencia al judaísmo, fueron marginados de las orquestas y teatros estatales. Heinz Bloch, colega de Loewe en dicha orquesta, recuerda en una carta que Loewe habría sido uno de los iniciadores de las veladas de música de cámara, realizadas en forma de conciertos privados, por músicos de esta orquesta (Heinz Bloch, carta a Hans Loewe, Berlín, aprox. 1940, Archivo personal Verónica Loewe).
En torno a 1939, su padre Artur Loewe fue internado en un campo de concentración, del que logró salir en libertad gracias a haber recibido la cruz de honor por su participación en la Primera Guerra Mundial. Poco después de su liberación, la familia formada por los padres y los hijos Hans y Elisabeth partió al exilio. El 28 de diciembre de 1939 arribaron en el puerto de Valparaíso en el Augustus y fueron transportados en tren, como parte de un grupo de 250 exiliados, a la ciudad de Temuco en el sur de Chile. Por entonces, el gobierno de Chile esperaba que los emigrantes de habla alemana pudieran contribuir especialmente al desarrollo agropecuario en el sur. Los padres de Loewe se radicaron en Temuco, donde Artur Loewe fundó junto a dos socios una fábrica de muebles. Tiempo después, Artur se transformaría en el dueño único de dicha fábrica, que dirigió hasta su jubilación. En Temuco, la familia Loewe cultivó buenos lazos con la comunidad judía local. La hermana Elisabeth, que sufría de una parálisis parcial causada por la poliomielitis, volvió a Alemania durante la posguerra para estudiar sicología en Heidelberg y arte en Berlín. Desde 1970 se radicó como artista en Bremen. El abuelo Max Loewe, que fue deportado al gueto de Theresienstadt en agosto de 1942, murió en septiembre de 1942 en el campo de concentración de Treblinka.
Con su formación musical de oboísta y cellista, la llegada de Hans Loewe a Chile coincidió con un momento de gran desarrollo de la práctica orquestal. Así, en 1940 se creaba la Orquesta Sinfónica de Chile, la primera orquesta estatal que empleó a sus integrantes a través de contratos estables. La Orquesta Sinfónica realizó su primera temporada en 1941, inaugurándose con la interpretación de las nueve sinfonías de Ludwig van Beethoven bajo la dirección de Erich Kleiber, renombrado director austríaco por entonces también exiliado por ser opositor al nazismo. En este marco, Loewe no tardaría en ponerse en contacto con la vida musical de la capital chilena, para lo cual tendría el apoyo de otros emigrantes de habla alemana. Así, una carta demuestra que el emigrante alemán Erwin Herper fue quien lo puso en contacto con Armando Carvajal, director de la Orquesta Sinfónica (Erwin Herper, carta a Hans Loewe, 20 de febrero de 1940, Archivo personal Verónica Loewe). De acuerdo al compositor, músico y crítico musical Federico Heinlein, también emigrante alemán, el director Erich Kleiber habría apoyado a Loewe en su búsqueda de una ocupación musical en Santiago (Heinlein 1966). A inicios de 1941, Loewe fue contratado como cornista inglés en la Orquesta Sinfónica de Chile. Junto a esta ocupación, Loewe se abocó también a la música de cámara, siendo uno de los más asiduos intérpretes de los ciclos de conciertos de la Agrupación Musical Tonus (1952-1959), dedicada a la difusión del repertorio del siglo XX y particularmente la música atonal libre y dodecafónica. Junto al compositor y pianista Fré Focke y al compositor y flautista Esteban Eitler, participó como cellista, oboísta y cornista inglés ennumerosos estrenos de música chilena, como también en las primeras audiciones en Chile de diversas obras del repertorio internacional del siglo XX. En el Instituto Chileno-Alemán de Cultura y en el Goethe-Institut Santiago, interpretó un amplio repertorio camerístico de los sigllos XVIII al XX, que incluyó, por ejemplo, la interpretación de todas las sonatas de Ludwig van Beethoven para cello y piano junto a la pianista Elvira Savi y las obras para cello y violín de Johann Sebastian Bach junto a a Pedro D’Andurain en 1960 (Fugellie 2018). Con estos y otros programas hizo un aporte fundamental a la difusión de un amplio repertorio de la música de cámara en Chile.
Junto con esto, en 1954 Loewe fundó junto a Stefan Terz (primer violín), Ubaldo Grazioli (segundo violín) y Raúl Martínez (viola) el Cuarteto Santiago, que se abocó a la interpretación de las principales obras escritas para cuartetos de cuerdas entre los siglos XVIII y XX, incluyendo estrenos chilenos. Dentro del repertorio del Cuarteto Santiago se encontraban todos los cuartetos de Beethoven, Béla Bartók, Arnold Schönberg y Anton Webern, como también la Lyrische Suite de Alban Berg. En sus ciclos de conciertos realizados en el Insituto Chileno-Alemán y Goethe-Institut, a los que el público se podía abonar, el Cuarteto Santiago se presentó regularmente como cuarteto pero también acompañado de músicos invitados, ampliando su repertorio a quintetos, sextetos y obras con canto. En estos conciertos son evidentes los lazos del Cuarteto Santiago con la comunidad de emigrantes de habla alemana residentes en Santiago, a la que no sólo pertenecían junto a Loewe el violinista Terz y el ya mencionado flautista Eitler, sino también la flautista Klara Fries, la violinista Magdalena Ötvös, el fagotista Hans Karpisek, el cantante Hanns Stein y otros músicos recurrentes en los programas (Fugellie 2018). El Cuarteto Santiago se presentó también en otras ciudades de Chile y realizó giras a países sudamericanos tales como Argentina, Bolivia y Brasil. Sus conciertos fueron recibidos elogiosamente por el público y la crítica, lo que los llevó a ser galardonados en 1958 con el premior del Círculo de Críticos de Arte de Chile. Con sus numerosos estrenos chilenos de obras claves del repertorio para cuarteto de cuerdas, este ensamble influyó en la recepción de una amplia cantidad de obras en el país.
La última fase profesional de Loewe estuvo marcada por su desempeño en la Orquesta Filarmónica de Chile como primer cello. Su labor en esta orquesta comenzó en enero de 1960, tras una profunda crisis que afectó a la Orquesta Sinfónica de Chile teniéndola en huelga entre abril y diciembre de 1959, y que llevó a que muchos miembros de la orquesta renunciaran (Cullell 2013). Como primer cello de la Orquesta Filarmónica, Loewe tuvo la posibilidad de interpretar diversos conciertos para cello solista y orquesta, de compositores tan diversos como Antonio Vivaldi, Luigi Boccherini, Robert Schumann, Johannes Brahms, Antonín Antonín Dvořák, Ernest Bloch y Hans Werner Henze. También participó como solista acompañado de otras orquestas, como la Orquesta Sinfónica de Chile, la Orquesta Sinfónica de Concepción y la Piccola Orchestra Italiana. La recepción de sus interpretaciones como cello solista fue muy positiva.
Loewe tuvo dos compañeras de vida en Chile, Inés Lobo y Sonia Muñoz, ambas cellistas chilenas, con las que tuvo tres hijos (Evelyn, Marcelo y Verónica). Inés Lobo participó en los ciclos de música de cámara de Tonus y el Cuarteto Santiago y participó del Cuarteto Ötvös, cuarteto de cuerdas compuesto por integrantes mujeres. Por su parte, Sonia Muñoz se desempeñó como cellista en la Orquesta Filarmónica. En 1952 Loewe se nacionalizó como chileno, si bien tanto en sus lazos locales como en su correspondencia se aprecia que se mantuvo constantemente en contacto con músicos marcados por el trasfondo de la emigración. Entre sus contactos epistolares se encuentan Kurt Michaelis y otros miembros de la la Orquesta de la Liga Cultural Judía de la que participara en su juventud, la cantante alemana Ruth Leipziger de Grün, el compositor y académico Claudio Spies, hijo de emigrantes alemanes en Chile y radicado posteriormente en los Estados Unidos, y la compositora Leni Alexander, que nació – como Loewe – en Breslavia y llegó exiliada a Chile con su familia también en 1939. En 1966 Loewe contrajo una grave enfermedad, de la que falleció tempranamente el 1 de diciembre de 1966 en Santiago. El compositor León Schidlowsky, hijo de un emigrante polaco judío en Chile, le dedicó tras su muerte la obra Kadisch (1966/67) para cello y orquesta.
Chelista y Doctor en Física de la Universidad de Hamburgo y académico de la Universidad Católica
Es violonchelo solista de la Orquesta Filarmónica de Radio-Francia, profesora de violonchelo en el Conservatorio Regional de Rayonnement de Rueil-Malmaison y profesora de enseñanza de violonchelo en el departamento de pedagogía del Conservatorio Nacional Superior de Música de París.
Fue un violonchelista estadounidense.
Nació en el seno de una familia judía procedente de Kiev. Recibió las primeras lecciones de violonchelo de su padre. Estudió con Walter Grossman, Frank Miller y Felix Salmond. Con veinte años se trasladó a Filadelfia para completar su formación musical en el Curtis Institute of Music. Tocó con la NBC Symphony Orchestra dirigida por Arturo Toscanini y a los 21 años consiguió el puesto de primer violonchelo de la Orquesta de Cleveland. A los 26 años fue nombrado primer violonchelo de la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Tocaba en un violonchelo Amati fechado en 1662. Murió víctima de la leucemia.
Fue un músico violonchelista y director de orquesta soviético-ruso, considerado el máximo violonchelista de su generación.
Además de sus interpretaciones y técnicas, fue conocido por inspirar y encargar nuevas obras, que ampliaron el repertorio de violonchelo más que cualquier violonchelista anterior o posterior. Inspiró y estrenó más de 100 piezas, formando amistades de larga duración y asociaciones artísticas con compositores como Dmitri Shostakóvich, Serguéi Prokófiev, Henri Dutilleux, Witold Lutosławski, Olivier Messiaen, Luciano Berio, Krzysztof Penderecki, Alfred Schnittke, Leonard Bernstein, Aram Jachaturián y Benjamin Britten.
Rostropovich fue reconocido internacionalmente como un firme defensor de los derechos humanos y recibió el Premio de la Liga Internacional de Derechos Humanos en 1974. Estaba casado con la soprano Galina Vishnévskaya y tenía dos hijas, Olga y Yelena Rostropovna.
chelista chileno.
Fue un violonchelista y profesor de violonchelo inglés que alcanzó el éxito en el Reino Unido y los Estados Unidos.
Fue un violonchelista estadounidense de origen húngaro. También fue profesor en la Jacobs School of Music de la Universidad de Indiana en Bloomington desde 1958, donde ostentaba el título de Profesor Distinguido.
Starker recibió su primer violonchelo antes de su sexto aniversario. Sus dos hermanos mayores eran violinistas. Realizó su primera presentación pública a los seis años. Asistió a la Academia de música Franz Liszt en Budapest, donde estudió con Adolf Schiffer. Entre los músicos que lo influenciaron están Leó Weiner, Zoltán Kodály, Béla Bartók y Ernő Dohnányi.
Starker realizó su debut profesional a los 14 años, cuando interpretó el Concierto para violonchelo de Antonín Dvořák.3 Abandonó la Academia Liszt en 1939 y pasó la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial en Budapest. Debido a su juventud, Starker escapó el trágico destino de sus hermanos mayores, quienes tuvieron que realizar trabajos forzados y fueron asesinados por los nazis. A pesar de esto, Starker pasó tres meses en un campo de concentración.
Violonchelista Concertista rumana